La celebración de la Francofoníatermina este fin de semana con la proyección de dos películas viernes 25 y sábado 26 a las 7:30 pm en la sede de la Alianza Francesa, Jr. Santa Isabel Nº367, San Carlos, Huancayo. Entrada libre.
Viernes 25, 7 :30 pm
Polytechnique de Denis Villeneuve Canadá, 2008. Con Maxim Gaudette, Sébastien Huberdeau, Karine Vanasse. 80 min. Obra impactante y controvertida, Polytechnique es una historia que se atraganta. Basada en el testimonio de los supervivientes de la tragedia acaecida en la Escuela Politécnica de Montreal el 6 de diciembre de 1989, una década antes de la matanza de Columbine. Ese día, Marc Lépine, un alumno de 25 años armado con un fusil de asalto, hiere a 14 personas y mata a otras tantas antes de volver el arma contra sí mismo. Las víctimas eran todas mujeres, pues Lépine se oponía con vehemencia a la causa feminista. Este suceso misógino, uno de los más sangrientos conocidos en Canadá, permanece incrustado en la memoria colectiva del pueblo canadiense. La película narra la tragedia a través de la mirada de dos estudiantes. Rodada en un blanco y negro exquisito, Polytechnique ha vuelto a levantar ampollas en el debate que ya generó en su día: ¿por qué los hombres, obligados a salir de la facultad por Lépine, no protegieron a las mujeres?
Sábado 26, 7 :30 pm
JEAN DE LA FONTAINE, EL DESAFIO– Jean de la Fontaine, Le défi de Daniel Vigne. Francia, 2007. Con Lorànt Deutsch, Philippe Torreton, Sara Forestier, Jean-Claude Dreyfus. 100 min. Situado en medio de las revueltas de la política interna de Luis XIV, el biopic de Daniel Vigne sobre el poeta francés Jean de La Fontaine desvía su atención del proceso creativo del autor de algunas de las fábulas más famosas de la literatura para rescatar su papel como figura política y social de resistencia. El año es 1661 y Colbert, uno de los asesores del rey, arresta a Bouquet, superintendente financiero de París, con el propósito de concentrar todo el poder en el monarca. Rápidamente, la mayoría de los artistas e intelectuales tratan de reacomodarse bajo el nuevo régimen, traicionando a sus viejos patrones y compañeros, ahora encarcelados. Pero no De La Fontaine. Él, en cambio, permanece fiel a sus convicciones, al denunciar los peligros de que el poder de toda una nación recaiga en un solo hombre. Incluso cuando esto suponga dar la vida por sus ideales.